Nos pasemos la noche mirando las pocas estrellas que había en el cielo, abrazados, estirados sobre la enorme toalla. Todo era perfecto, esto era lo que más deseaba… Por fin había encontrado a esa persona que me hacia suspirar, aunque no estábamos imprimados, nos amábamos… No hacía falta estar imprimado para saber que nos querríamos siempre. O al menos, eso esperaba yo.
Tal vez de la nada aparecía alguien, y me imprimaba de él, o Eliot se imprimaba de otra chica, y nos volvíamos a separar… y eso no quería. Yo quería estar siempre con Eliot.
-¿En qué piensas?-Preguntó.
-En que eres lo mejor que me ha pasado nunca,-ice una pausa parar mirarlo- y que tengo sueño.
Primero me sonrió y me besó dulcemente los labios, después, izo que me acurrucara en su pecho para estar más cómoda, ahí es donde me quedé dormida.
Estaba en una playa, muy similar a la de la Push, la que estaba junto a los acantilados. Había quedado ahí con Eliot, y el ya llegaba tarde, como siempre.
Eran las cinco de la tarde, y debía estar aquí hacia más de una hora. ¿Dónde se había metido? Saqué mi móvil y pulsé el botón de llamar después de buscar su número en la agenda.
Hacia llamada, pero no lo cogía. Me había dejado plantada. Se iba a enterar.
Me adentré en el bosque aun en mi forma humana, iba paseando tranquilamente, mirando el cielo, que por una vez desde hacía meses, había salido el sol y el cielo estaba despejado de nubes, raro, pero cierto.
Escuché un ruido cerca del riachuelo de la casa de los Cullen, me acerqué para ver que era, que seguramente era un animal bebiendo agua, pero no estaba de más asegurarse del todo.
No había nadie en los alrededores, por lo que ya me iba a marchar cuando vi como caía por el rio un chico, inconsciente. Rápidamente me tiré al agua, que estaba helada, y era como mil cuchillos arañándome la piel, y nadé como pude hasta alcanzar el cuerpo, que al parecer ya estaba sin vida.
Salí con él en brazos y lo recosté sobre la hierba, por primera vez me fije en el rostro, el físico del chico. Era castaño, con el pelo corto, al igual que lo llevaba Jacob cuando se unió a la manada por primera vez, de punta. Iba sin camiseta dejando al descubierto su hermoso torso desnudo, mojado. Su piel era pálida, pero no fría.
Me acerqué más a él y le di unos golpecitos en la cara para ver si reaccionaba, y así lo izo. Por suerte, no había tragado agua.
Abrió los ojos lentamente, y se me quedó mirando, sus ojos verdes me hipnotizaron, y ambos nos quedemos un largo rato mirándonos sin decir nada, hasta que me di cuenta de lo que sucedía.
Me había imprimado de él.
Me recliné rápidamente sobre la toalla, tenía la frente perlada del sudor.
Miré a mi lado, y ahí estaba Eliot estirado, con su angelical rostro en calma. Todo había sido un sueño. Todo aquello que temía se había metido en mi mente mientras dormía y se había reproducido…
Sin hacer ruido me levanté de la toalla y fui corriendo hasta el agua, donde me tiré rápidamente.
El agua fresca recorría todo mi cuerpo empapado de sudor, cosa que me aliviaba, me puse en pié de nuevo mientras alcé la cabeza al cielo. Estaba nublado, pero por algún rincón se podían ver algunos rayos del sol que se negaba a salir.
Lo había pasado realmente mal en ese maldito sueño… Mi cuerpo, y mis miedos me habían jugado una mala pasada. Yo no quería imprimarme, ahora ya no. Antes, sí que lo había deseado, porque siempre había creído ser un bicho raro, porque ni por imprimación ni sin ella, ningún chico que se había enamorado de mi aparte de Sam, que después se imprimó de Emily, o eso creía hasta que descubrí que Eliot estaba enamorado de mi desde siempre, al igual que yo de él, aunque no me había dado cuenta hasta este instante.
Alguien me cogió de la evilla del pantalón y tiro de mí para atrás bruscamente. Al principio me asusté, hasta que note su piel ardiente sobre la mía.
Me giré rápidamente y me lo quedé mirando.
-Me has asustado.-Le dije.
-De eso se trataba.-Respondió Eliot con su preciosa sonrisa en el rostro.
-Creo que hare que te enfades conmigo más a menudo.-Me dijo seriamente.
Me quedé mirándolo con cara de pocos amigos.
-¿Por qué?
-Porque si la reconciliación es pasar la noche juntos en la playa, y al día siguiente, al despertar verte así…- Se mordió el labio inferior mientras me miraba de arriba abajo.
No pude evitar sonrojarme, aunque seguramente apenas se me vería siendo mi color de piel tan oscuro, siendo tan morena…
Me acerqué a él y con mis manos rodee su cuello.
-Hay, está fría el agua.-Se quejó.
-¿Y no vale la pena para poder verme así?-Le pregunté para picarlo.
Este se echó a reír y asintió mientras se acercaba más a mí y me rodeaba con sus brazos.
-Te quiero.-Dijo.
-Yo no…-Me miro con el rostro descompuesto.-Yo te amo.
Su rostro se iluminó y agarrándome fuertemente me levantó e izo que entrecruzara mis pies sobre su espalda, quedando así abrazada a él, bien pegada.
dimarts, 30 de juny del 2009
Mala pasada
5:41 Publicado por perfect__taylorEtiquetas: capitulo16
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
3 comentarios:
ese sueño me da mala espina!! y si es verdad :o alguien puede desimprimarse de alguien? jajaj q pregunta la mia!!!!
muy bueno el cap!!
besos
mica
holaa!!!
me parece
que ya puedo empear a firmar en los
blog
ojala que sea asi..
me encanto este capitulo..
pero no quiero que ella ni el se imprimen de otras personas..
besooss
/elduodinamiicoo
chauu
=)
hola me encanta tu historia, cada cuanto vas a publicar, me la lei en casi 2 horas y sabes me gusto muchisimo, una muy buena forma de ver a leah y no solo como la odiada de la saga, en esta historia hasta empiezo a quererla y complenderla jajaja, por fa dia cuando ppublicas mas capitulos ya que el ultimo es dl 30 de junio!! chao y besosss
Publica un comentari a l'entrada