-Mis padres… Murieron.-Dijo apenado.
Me erguí sobre su pecho y lo miré con tristeza. Abrí la boca para decirle algo, pero del corazón del bosque se escuchó un aullido que heló la sangre.
-Jacob.-Dije preocupada.
-¿Jacob? Como sabes… -Dejó la frase a medias.
-Lo conozco desde que nació, y desde que se transformó, conozco perfectamente sus aullidos.-Expliqué rápidamente mientras me levantaba del suelo.
Cogí los pantalones y me los puse rápidamente, tambaleándome para ambos lados, pero intentando no caerme, al igual que Eliot, que intentaba mantener el equilibrio mientras se vestía. Cuando estuvimos listos, dejemos las toallas junto a la orilla de la playa y nos adentremos en el bosque. No volvimos a escuchar mas aullidos desgarradores del enorme lobo de pelaje rojizo, pero si varios golpes secos contra los arboles y las rocas, o el suelo. Esto se estaba poniendo feo. A pesar de que podríamos entrar en fase, no lo hacíamos, creíamos que no sería conveniente, iríamos más lentos, pero también más silenciosamente al ser de tamaño más pequeño. No podíamos comunicarnos con el resto de la manada, por lo que no sabíamos si ellos ya estaban allí, ayudando a Jake.
Corríamos lo más rápido posible, esquivando la maleza, saltando sobre ella, y haciendo todo lo posible por hacer el menor ruido, cosa que era bastante complicado, pero bueno, se hacia lo que se podía.
Tras unos minutos corriendo, lleguemos al lado de la montaña, justo donde Edward, Jacob, Seth y Bella montaron la tienda de campaña hacia dos años, cuando acabemos con Victoria y su “ejercito”. Allí estaba Jacob, tendido en el suelo. Todo ensangrentado, lleno de arañazos, e inconsciente.
Corrí hacia él lo más rápido que pude, desesperadamente me tiré encima suyo sin importarme si le hacía daño. Las lágrimas caían incesantes por mi rostro, por más que intentaba que estas se detuvieran no había forma alguna de que eso sucediera. Cada vez caían con más fuerza, cada vez había menos posibilidades de que pudiera parar de llorar.
Eliot permanecía aun junto a un árbol, en la entrada del claro, mirando a Jake aterrorizado, con ojos como platos.
-Jake, Jacob… ¡despierta!-gritaba yo mientras lo zarandeaba entre mis brazos.
Alcé su cuerpo inconsciente, y lo estreché con fuerza entre mis brazos, por primera vez me fijé bien en las condiciones en las que estaba. En su cuello, tenía una mordedura. Pero no una cualquiera…
No, no era de vampiro, era de lobo… ¿uno de nosotros lo había atacado? No podía ser… ¡eso era imposible!
Agarré a Jacob por el cuello de su camisa blanca, ahora manchada de sangre, y lo comencé a zarandear de nuevo.
-¡Jake! Despierta…- Jake, que siempre iba sin camisa… vestido, y además elegante y si…
Se comenzó a escuchar un leve sollozo entre los matorrales, Eliot se puso alerta.
-Tranquilo, Eliot.-Dije alzando las manos.
Me levanté intentando evitar que mis piernas temblaran y me acerqué a las hierbas. Justo detrás de estas, estaba la pequeña Reneesme, ya no tan pequeña, escondida, llorando. Iba vestida con un vestidito deportivo color rojo pasión con adornos amarillos, iba preciosa. La saqué de entre los arbustos y la abracé.
-Tranquila Nessie…-Susurré-
-Porqué… Porqué Sam le ha hecho eso.-Dijo llorando.
Me separé de ella bruscamente y la miré con los ojos como platos.
-¿Sam?-Casi grité.
Ella simplemente asintió asustada.
¿Cómo podía haber hecho semejante estupidez, Sam?
-Nessie, ahora vamos a ir a tu casa, para que tu abuelo cure a Jake, y después me lo cuentas todo, ¿vale?-Le dije tranquilamente.
-Vale.-Su voz apenas era audible, pero como era de esperar, Eliot y yo la escuchemos perfectamente.
Eliot, cogió a Jake en brazos, ya que él era mucho más fuerte que yo, y nos fuimos rápidamente a casa de los Cullen. Al llegar, Carlisle se llevó a Jacob arriba a su despacho, ahora convertido en la sala de urgencias para licántropos, y todos los demás permanecimos en el salón esperando a que bajara para decirnos algo.
Estuvo por lo menos una hora ahí arriba examinando a Jake. Ni tan solo sabíamos si estaba consciente, o seguía inconsciente.
-Maldita sea, Alice, ¡cierra el pico!-grité ya de los nervios.
Alice llevaba toda la hora cantando la nueva canción de Shakira de Loba, al parecer le había gustado tanto que no podía haberse esperado para escucharla en un momento más feliz que este, cuando mi mejor amigo estaba herido e inconsciente.
-No quiero, quiero que te animes, Leah.-Dijo sacándome la lengua.
-¿Ah sí? Pues sabes, sí que me estás animando.-Dije sarcásticamente.
-¿Si?-Dijo Alice alegre.
-Si, a que te arranque un brazo.- Salté y caí encima de él pero no fui lo bastante rápida, todos los Cullen estaban encima de mí apartándome de ella y Eliot, riendo.
-¿Se puede saber de qué te ríes? Mi mejor amigo esta inconsciente, y esta no deja de tocarme las narices, ¿ahora tu también? Vaya, ¿así que esa es razón para estar feliz?
Alzó la mano y señaló las escaleras, seguí su mirada, y ahí encontré a Jake sonriéndome de oreja a oreja.
dimarts, 14 de juliol del 2009
Suceso extraño
7:52 Publicado por perfect__taylorEtiquetas: capitulo18
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
3 comentarios:
como que le ha hecho eso Sam??
yo lo mato!!
aiss mi Jake pobrecito!!
menos mal que está Carlisle si no...!!
espero que en el próximo cap cuentes qeu es lo que pasó porque si no... me da algo!!
Jaja que graciosa la escena de Alice y Leah! a estado genial!
te dije que me pasaria!!
muchos besos wapisima!
_CeLia_
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO COMO QUE SAMM!!!!
DECI QUE JACOB SE RECUPERO!!! PERO PORQ LO ABRA ATCADO SAM???
uyy me hiciste acordar q todavia no escuche la cancion xD
besos
mica :)
xomo puede haber hacho eso Sam?? no me lo puedo creer... cuando publicaras?? nos tienes con la intriga de saber que pasó y que pasara...
cuidat
Publica un comentari a l'entrada