Después de sus palabras se marchó rápidamente hacia su coche sin despedirse. Yo me quedé ahí plantada como una tonta sin poder reaccionar.
No comprendía que estaba pasando. No sabía que acababa de pasar, estaba confundida. ¿De verdad Jorge me había dicho aquellas palabras? - No seas tan borde. Solo intento ser tu amigo. Cuando te miro a los ojos, puedo ver todo lo que has llegado a sufrir, aunque no te conozca. Y creo que si confiaras un poco en mi, podrías superar tu pasado.- Pensé recordando todas y cada una de sus palabras. No podía ser…
Pero, ¿y si era cierto? ¿Y si el sabia por todo lo que yo había pasado? Eso quería decir que también sabía… Lo que era. ¡No, no podía ser cierto! ¿Cómo lo iba a saber? Era un simple humano…
Expulsé esos pensamientos de mi mente mientras me ponía el casco cuando al fin pude reaccionar. Encendí el motor y salí disparada a toda velocidad para llegar pronto a la Push.
Necesitaba hablar de esto con alguien… Jacob. Jacob era el único en quien confiaba de verdad. Sinceramente, antes había pensado que quizás sintiera algo por él, pero al imprimarse de Reneesme lo único que sentí fueron celos. Todos imprimados… Todos menos yo. Bueno, Seth tampoco estaba imprimado, pero era distinto. Yo era la única loba de la manada… Me sentía un bicho raro, no llegaba a encajar en ese lugar.
Aceleré para llegar cuanto antes mejor.
Tardé unos quince minutos. Al llegar dejé la moto en frente de la casa y entré a dejar la mochila. Abrí la puerta y subí corriendo sin molestarme en decir que había llegado.
-Hija, ¿Ya estás aquí?
Me preguntó mi madre.
-No, soy su doble. –Hubo un silencio.- Pues claro que estoy aquí mamá. ¿No me ves?
Esta puso los ojos en blanco y se marchó dejándome sola.
Vale… Me había pasado, pero era una pregunta estúpida. ¡A quien se le ocurre preguntar si ya estoy en casa, cuando me está viendo!
Me cambié de ropa pues estando en la reserva todos nos conocíamos y no necesitaba aparentar nada, prefería ir horrible pero cómoda antes que perfecta pero incomoda. Me puse unos pantalones cortos negros con un jersey ajustado del pecho y ancho del estomago de color rojo. Me recogí el pelo en una cola alta y bajé corriendo.
-Mamá, me voy a ver a Jake.
-Está bien, ya que estás invítale a él y a Billy a comer.
Me dijo mi madre cuando salía por la puerta.
Yo asentí y me fui corriendo. La casa de Jacob estaba bastante cerca, así que si corría un poco más de lo normal intentando no llamar demasiado la atención llegaría en menos de cinco minutos.
Y así hice. Aceleré el paso y llegue en unos tres minutos. Subí al porche y piqué a la puerta.
-¡Adelante!
Gritó Billy desde el comedor con voz ronca. Estaría resfriado.
Entré como si estuviera en mi casa y fui a saludar a Billy.
-Hola Billy.
-¡Hola Leah!
Dijo sorprendido por verme ahí. Normalmente yo nunca iba a su casa, bueno, a la de nadie. Me pasaba el día en mi casa, en el bosque o ahora en clase.
-¿Qué está Jacob?
-Sí, está en su habitación.
Me dijo señalando el estrecho pasillo que conducía a la habitación de Jake. Me dirigí hacia allí pero ni piqué. Jake y yo teníamos mucha confianza. Demasiada diría yo. Estaba estirado en la cama, dormido. Me acerqué a él y me pegué bien a su oído.
-¡Reneesme! Qué guapa estás.
Grité. Jacob dio un salto, y al ser tan grande y alto se dio con la cabeza en el techo.
No pude evitar reírme. Estas pequeñas cosas, las payasadas de Jacob me hacían pasármelo bien.
-Leah, me las vas a pagar.
Dijo con una voz un tanto extraña.
-¿Porqué hablas así?
-Porque me he mordido la lengua por tu culpa.
Me dijo fulminándome con la mirada. Yo de nuevo me reí.
Con Jacob podía ser yo misma, sabía todo lo que había pasado y de alguna forma me comprendía.
-¿Se puede saber que haces irrumpiendo en mi habitación? Ah, ya se. Lo que querías era verme en calzoncillos pero te ha salido mal la estrategia.
Dijo sonriendo.
-Ja, ja, ja. No me seas creído Jacob Black. Vengo porque te tengo que contar algo que me ha pasado hoy en la escuela de teatro.
-Va, suéltalo.
Le saqué la lengua mientras me sentaba a su lado.
Le expliqué todo lo que había pasado con el chico, las palabras exactas que había pronunciado antes de irse. Jacob no se lo podía creer.
-¡Vaya! Qué extraño. ¿Y dices que no es un vampiro? Porque si lo fuera puede que ese sea su don.
Negué con la cabeza.
-Es humano.
Jacob se quedó pensando durante unos minutos. Pero al igual que yo, ninguno de los dos logremos entender nada. Decidimos dejar el tema para más tarde, ya que les expliqué que mi madre quería que vinieran a comer a casa.
-Oh, comida hecha por Sue, venga vamos, tengo hambre.
Puse los ojos en blanco.
-¿Cómo puedes comer tanto?
Se encogió de hombros. Salimos al comedor a buscar a Billy y nos fuimos tranquilamente hasta mi casa.
dissabte, 13 de juny del 2009
Dudas
6:33 Publicado por perfect__taylorEtiquetas: capitulo03
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3 comentarios:
Tiahhhh!!! Si k tiene Jake confiansas con Leah!! Me alegro al menos Leah tiene alguien en kien confiar!!! El Jorge este es tyonto pa k se va sin despedirse despues de aberle dixo eso a Leah!!! Pero bueno esto k es??? Y como lo puede saber??? K intriga, kiero otroooooooooooo!!!!!!!!!!!!
bueno.. esta genial el cap.. en verdad me gusta tu nove!!
me gusta ke Leah confie en Jacob
y espero que todo se aclare con el chico de teatro..
BYE!
Leah es una chica perfecta para Jorge,
o almenos asi creo yo :).
Si intenta indagar podría sacarle mucha información de porque sabe tanto sobre ella
jeje.
Seria interesante :P.
Veremos que pasa en los proximos capitulos.
Firmo como anonimo!!
Ya k no se lo k kiere decir k comente como las otras opciones k te dan xD.
saca pronto la siguiente!!
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