Atando cavos

-¡Pero no puede ser!-Mustió Embry atónito.- Pero si no recuerdo nada.-Estaba aturdido, y no comprendía nada, pero lo malo, es que nadie entendíamos nada de lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor.
Todo esto era muy extraño, nadie comprendía, ni Sam ni Embry recordaban sus actos imperdonables. Habían atacado a sus amigos, a su manada, pero no lo recordaban.
-Alice… y tú, ¿no puedes mirar el futuro, para prever otro ataque?-Pregunté con la esperanza asomándose en mi rostro.
Esta, negó con la cabeza, mientras su cabello moreno y corto se movía para un lado y otro con movimientos bruscos.
-Llevo intentando averiguar algo desde que atacaron a Jake, pero como ellos son licántropos… no puedo ver nada.- Se la veía desesperada por averiguar algo, algo que aunque fuera malo, para nosotros fuera una buena noticia saber que ocurría.-Me siento impotente.
-Tranquila Alice, tú no tienes la culpa.-La tranquilizó Jasper acariciándole el rostro.
Nos quedemos varios segundos en silencio, cavilando sobre las opciones que teníamos, sobre las pistas o información que nos habían dejado, pero ese rastro de pistas, no lográbamos encontrarlo, no fácilmente.
-Según Nessie, Tyler tiene que ver, y mucho.-Me miró Edward con el rostro descompuesto, sin entender porqué yo misma había acusado a mi imprimación.
Me dolía acusarlo, pero era verdad, Nessie lo había visto felicitando con una patada “no amistosa” a Sam, cuando atacó a Jake…
Tenía que hablar con él como fuera.
-Voy a buscarlo.-Me di media vuelta, dispuesta a marcharme en su busca, pero Eliot me detuvo.
-No vas a ir sola a encontrarte con ese monstruo.-Aquellas palabras se clavaron en mi corazón como mil puñales que rasgaban la herida ya muy profunda, y me destrozaban el corazón en pedacitos.
-Te odio, Eliot.-Le di un bofetón y salí corriendo al balcón, mientras daba un salto y caía al suelo del jardín de cuatro patas.
Mis ropas se rasgaron, y salieron por los aires en diferentes trozos, de todas las medidas y colores. Mi pelaje grisáceo ya cubría todo mi cuerpo, y mis manos y piernas, ya eran garras, patas…
Una vez dentro de fase, salí corriendo intentando aclarar la vista, pues se me había tornado borrosa por culpa de miles de lágrimas que me caían mojándome el pelaje.
-Leah por favor, ¡vuelve!-Gritaban Sam, Quil, Embry… y Eliot.
-No voy a volver.-Les afirmé.
Apreté el paso y fui a una velocidad que jamás había alcanzado.
Eliot, se había pasado.
Entendía que estuviera dolido porque me había imprimado de otro, pero ¡no había tenido elección! Ni Tyler ni yo habíamos escogido esto, ¿Qué culpa teníamos?
Yo, ya no amaba a Eliot, por más que antes si que sentía ese amor tan intenso por él, ahora ya no lo sentía, no podía hacer nada al respecto. Tyler y yo nos habíamos imprimado porque él era mi media naranja, al fin lo había encontrado, después de años de desesperación creyendo que era un bicho raro y que no encontraría a esa persona que me hiciera suspirar.
Vale que ahora no hubiera deseado la imprimación, amaba a Eliot por encima de todo, pero, ¿Qué podía hacer yo al respecto?
Había pasado, no había nada que hacer…
¿Por eso tenía que pagarlo así? Era injusto…
-Leah, ¡entiéndeme!-Gritó Eliot en mis pensamientos, y un aullido estremecedor resonó en el corazón del bosque.-Yo te amo, ¡tú me amabas! A durado tan poco la felicidad…
De mi pecho salió un gruñido que se transmitió de pensamiento en pensamiento, el cual llegó a la cabeza de Eliot y pude notar como detenía su paso. Salió de fase sin decir nada más, y todos los demás siguieron insistiendo.
-Leah, vuelve.-Suplicó mi buen amigo Jacob, quien había aparecido de la nada.
-Jake, lo siento, pero tengo que hablar con Tyler y aclararlo todo.-Susurré en mi mente.
-Pero, ¡y si te ataca!-Rugió.
-No lo hará, me ama.-Expliqué. Recordé todo lo sucedido la noche que nos vimos por primera vez en persona, cuando me besó y me advirtió lo que ahora estaba sucediendo, cuando me dijo que me quería…
Los chicos frenaron mis pensamientos con un grito de exclamación y ausencia a la vez, como si algo les frenara y dejaran de prestar atención en mí.
-¿Qué ocurre?-Paré en seco la carrera.
-¡Avisa a los Cullen!-Gritó Jake.
-¡Que pasa!-Necesitaba saberlo.
En sus pensamientos notaba un matiz de alarma, miedo, ausencia, peligro…
-Tyler está aquí.-Dijo Sam.
Intenté saber que hacía que ocurría para que estuvieran tan alarmados, pero me fue imposible.
Corría hacia la casa de los Cullen mientas por mi cabeza pasaban las imágenes de lo que veían Jake y los demás, Tyler estaba en posición de ataque…