Comprensión

Abrí los ojos cautelosamente, mientras dejaba de ver las cosas borrosas y comenzaba a ver con normalidad lo que me rodeaba.
Seth, mi hermano me miraba con el rostro inundado en la tristeza.
-Seth.-Me removí en los brazos de Tyler, quien seguía sosteniéndome sin mostrar ningún signo de pesadez o cansancio por ello.
No sabía dónde me encontraba hasta que miré con atención mí alrededor. Seguíamos en el bosque… ¿Qué había ocurrido?
-Que ha pasado.-Intenté deshacerme de los brazos de Tyler para ponerme en pié, pero Seth me lo impidió.
-Estás débil, no te muevas.-Sonrió levemente, aunque la felicidad de esa sonrisa no llegaba a sus ojos, pues era forzada. –Solo quiero que me digas porqué te vas…-Una débil y solitaria lagrima cayó por su mejilla resbalando hasta quedar en su pecho desnudo.
No sabía cómo explicar la verdadera razón, tampoco sabía si decírselo era lo correcto, pero… era mi hermano. Merecía saber lo ocurrido.
Moví uno de mis brazos, y me quité la chaqueta que me cubría el vientre, mostrando el crecimiento de estos últimos meses. Seth se quedó boquiabierto, observando la enorme tripa que tenia ahora.
-¿Estás embarazada?-Miró a Tyler. -¿De él?-Lo señaló.
A pesar de que me gustaría que la respuesta fuera que sí, negué lentamente con la cabeza, y Seth comprendió al instante.
-Eliot.-Asentí con un gesto de dolor. –Te vas para que no lo sepa…-Dijo con la voz rota por el dolor.
-Lo siento hermanito.-Le acaricié la mejilla.-Es lo mejor…
-¿A dónde irás?-Preguntó con la mirada iluminada, esperando a que le diera una respuesta.
Tyler y yo nos miremos con preocupación. Eso, no lo sabíamos… ¿Dónde íbamos a ir? ¿Dónde pasaría mis meses de embarazo? No lo sabía…
-No lo sabéis.-Dijo decepcionado.
-Hemos tenido que saltar por el balcón… Eliot…-Ice un gesto de dolor. Cada vez que pronunciaba su nombre, el bebé se removía haciendo que las nauseas aumentaran.
-Entiendo.-Agachó la cabeza, observando el suelo enfangado. -¿Porqué no vais a Forks?-Dijo ilusionado con la esperanza de que así no nos fuéramos demasiado lejos.
-No quiero que Eliot…-No pude terminar la frase, pues me interrumpió.
-Eliot no se imaginara que estáis tan cerca.-Sonrió.-Además, tengo una amiga allí… tiene una casa enorme, y vive sola… podría hablar con ella.
Tyler y yo nos volvimos a mirar, algo más tranquilos al pensar que eso sería posible, después, miremos a Seth y sonreímos.
Seth son devolvió una sonrisa radiante y se acercó a abrazarme.
-Leah estás destemplada…-Miró a Tyler. -¿Te importa?-Izo un gesto de cogerme.
-No, cógela… será lo mejor. Yo no puedo darle el calor que le puedes proporcionar tu.
Seth me cogió cuidadosamente en brazos, abrazándome para darme calor. El calor comenzó a recorrer mi cuerpo, y el frio se marchó en cuestión de minutos, mientras corríamos en dirección a Forks a toda velocidad.
El aire helado seguía golpeándome en la cara, pero ahora, al estar abrazada a mi hermano, me pasaba su temperatura abrasadora y me sentía a gusto entre sus cálidos brazos.
Ahora estaba más despierta que antes, a pesar de tener sueño, estaba emocionada, quería saber donde nos llevaría mi hermano, además de que estaba realmente feliz teniendo la esperanza de que no me marcharía de aquí, porque sinceramente, no podría soportar separarme de mi familia…
Aunque por otro lado, tenía muy claro que no los podría ver en mucho tiempo, pero al menos… tal vez tendría la suerte de verlos pasar por la ventana de la casa de la amiga de mi hermano.
Nunca se sabe…

-Bueno, ¿y qué es?-Preguntó Seth emocionado.-Guau… voy a ser tío.-Sonrió.
-Que despistada soy…-Me sonrojé.
-No lo has preguntado.-Dijo Tyler riendo.
-No.-Ambos me miraron contentos, mientras reían.
A pesar de estar pasando por unos momentos complicados, al estar mí hermano con nosotros, y tener la esperanza de no marcharnos, la alegría había inundado un poco más nuestras vidas, y ahora podíamos reír, aunque no éramos los más felices del mundo.
-Así me gusta hermanita…-Me besó en la mejilla.-Que nunca pierdas esa sonrisa que tienes.
-Todo es gracias a vosotros.-Me sinceré con ambos.-Os quiero tanto…
-Y yo.-Dijeron los dos al unísono, para después reír.
No sabía cómo me sentiría sin Seth y Tyler a mi lado… Me sentiría sola, aunque sabía a la perfección que los demás si lo supieran, también me apoyarían…
Si me hubiera escapado sin ellos,-Cosa que no creía posible.- no habría podido soportar la nostalgia de tenerlos lejos…
Seguramente ahora estaría en el bosque, acurrucada junto a un arbusto, sin saber donde pasar la noche, sin comida…
Mientras mi corazón se debilitaba cada vez más y se apagaba mi llama luchadora.
-Hemos llegado.-Sonrió Seth.
Alcé la vista, para ver enfrente de mí una enorme casa color blanca con detalles en rosado, como una casa de cuentos de hadas…
Realmente hermosa.
-Antes de entrar, ¿Cómo se llama tu amiga?-Le miré con curiosidad.
-Carla. Se llama Carla.-Sonrió alegremente.