Sabía que no sería nada fácil salir de la casa sin que nadie me viera, pero si no lo intentaba… No podía seguir plantada escuchando junto a la puerta mientras me observaba con extrañeza el vientre.
Todo esto era demasiado complicado. ¿Por qué me tenía que pasar a mí? Justamente a mí, que no tenía pleno control de mi vida y era la más débil de todos…
¿Cómo lo aria para escapar de esa especie de jaula, para ser libre y no tener que preocuparme por decirle a Eliot que iba a ser padre al menos hasta que naciera el bebe?
-Leah.-Me giré mecánicamente, para observar quien había entrado por la ventana con miedo y temor, de haber reconocido a la perfección la voz de ese hombre…
Tyler me miraba con el rostro descompuesto al ver cómo me sujetaba el vientre, y a la vez con preocupación. Sus ojos verde intenso tenían un matiz de precaución, y no sabía el porqué.
-Tyler…-Susurré con voz apenas audible.
-Estás… embarazada.-Mustió.-De ese.-Señaló a la puerta.
Mis ojos comenzaban a humedecerse cada vez más deprisa, las lágrimas caían por mi rostro mostrando el sufrimiento y el calvario que estaba viviendo. El camisón que me había comprado Alice ya estaba empapado de lagrimas anteriores… más bien en lugar de un camisón era un paño de lágrimas.
No sabía qué hacer o decir. Aunque él se mostrara cauteloso y no estuviera enfadado,-al menos ahora.-yo no debía ser menos. ¿Y si enfurecía de golpe, y me atacaba? A pesar de que Tyler era mi imprimación no lo conocía demasiado, por lo que sus cambios de humor y reacciones eran un gran misterio para mí.
-Yo…-Caí de rodillas al suelo, tapándome la cara con ambas manos.-Lo siento. Lo puedo explicar, Eliot y yo…-Unos brazos fríos y con tacto aterciopelado me rodearon, mientras me alzaban en el aire y me sentaban en la cama.
Miré a Tyler con la sorpresa asomándose en mi rostro, mientras este tiernamente me acariciaba la mejilla.
-Ya sé que no nos habíamos conocido cuando estabas con el…-Me besó en la mejilla mientras acariciaba mi tripa.
-¿No te enfadas?-Me sequé las lagrimas que ya comenzaban a ser molestas en mi rostro.
Este negó con la cabeza mostrándome una leve sonrisa en las comisuras de sus labios y me abrazó.
-Gracias…-Susurré en su oído.
-¡Que quiero ver a Leah!-Eliot picó con brusquedad en la puerta, intentando tirarla a bajo, ya que minutos antes había cerrado con el pestillo.
Mi corazón se aceleró más de la cuenta, la vista se me comenzaba a nublar.
-No Leah, no… tranquilízate.-Dijo Tyler escuchando atentamente mi débil corazón latir.
-Tengo que salir de aquí. No se puede enterar de esto…-Mustié preocupada.
-Está bien.-Tyler se puso en pie colocándose bien las ropas, y me tendió la mano.
Lo miré sin comprender, no sabía si responder a su gesto dándole la mano, o quedarme ahí sentada sin hacer nada… hasta que el me sonrió ampliamente, mostrándome así su hermoso rostro felizmente, y dándome la confianza que necesitaba en esos momentos.
Me agarré a su mano y el con un leve empujón me puso en pie, para después cogerme en brazos delicadamente y acercarse con su paso silencioso al balcón, que permanecía con las vidrieras abiertas de par en par, dejando que corriera el aire frio de la calle.
-Confía en mí.-Me besó fugazmente en los labios. -Agárrate. -Me cogí con fuerza alrededor de su cuello, recogiendo como pude mí cuerpo en una especie de ovillo, pero no del todo pues la barriga no me lo permitía.
Se subió en lo alto de la barandilla del balcón, decorada con figuras y columnas color blanco, que daban un aspecto hermoso a la casa, y saltó.
El aire me dio una bofetada brutal que izo que mi cuerpo se destemplara y comenzara a tiritar del frio, Tyler lo notó y aunque su cuerpo tenía una temperatura igual que la de Reneesme, -pues ambos eran semi vampiros.-me abrazó para intentar darme algo de calor.
Se detuvo en el suelo, sosteniéndome y no dejándome caer ni una sola vez. Una vez se apoyó con los pies en la tierra enfangada, me dejó un momento en el suelo, se quitó la chaqueta azul marino que llevaba y me cubrió por encima. Después, me volvió a coger en brazos.
-¿Lista?-Susurró en mi oído, haciendo que notara su aliento tibio en mi oreja.
-Lista.-Dije rozando mis labios en su mejilla, cosa que izo que una sonrisa se dibujara en su rostro.
Comenzó a correr a una velocidad normal, y a medida que pasaban los segundos, cada vez corría más y más deprisa.
El aire me azotaba el pelo, el cual llevaba recogido en una cola de lado, que caía por mi hombro derecho. Las pequeñas pero heladas gotas de agua que caían cada vez más intensamente del cielo me empapaban las ropas, y cada vez tenía más frio. Los esfuerzos de Tyler por mantener mi calor corporal eran en vano, pero agradecía que se tomara tantas molestias por conseguir que entrara en calor.
Estaba realmente cansada, y a pesar de tener frio, los parpados me pesaban y tenía que luchar contra eso, para no cerrar los ojos y quedarme dormida.
Veía las cosas borrosas al pasar tan veloz mente por su costado, y eso me daba más sueño.
Me estaba sumiendo en la inconsciencia, mientras veía las cosas deformes, y miles de colores y formas no identificadas pasaban por mi mente.
-¡Porqué no me has dicho que ese hijo era mío!-Gritaba Eliot furioso.
-Porque no estamos juntos, no quería que cargaras con la responsabilidad de su educación, de cuidarlo… yo…-Miraba con precaución a Eliot, quien seguía mirándome con un matiz de dureza en sus ojos.
-Tu nada.-Dijo tajante.-Tenía derecho a saber que soy padre de ese bebe…
-¡Lo siento! ¡Lo siento!-Dije moviéndome bruscamente mientras abrazaba a mi bebé.
-Leah…-La voz de mi hermano Seth me despertó de esta terrible pesadilla…
dilluns, 21 de setembre del 2009
La marcha
2:30 Publicado por perfect__taylorEtiquetas: capitulo29
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